Trabaje desde cualquier parte como si estuviese físicamente en su oficina
Con un escritorio virtual, cualquier empresa se asegura de que sus empleados accedan a sus datos y puedan trabajar como si estuviesen usando un ordenador físico dentro de las propias instalaciones de la empresa: el escritorio, datos y software será siempre el mismo.
Una de las principales ventajas de los entornos virtuales es que casi toda la carga de proceso la hacen los servidores corporativos. Por eso es posible trabajar incluso con móviles y tabletas de forma muy efectiva. Incluso es importante el ahorro en consumo de energía.
Los diferentes grados de acceso a cada tipo de datos puede configurarse totalmente. Con flexibilidad, para cambiar el tipo de perfil siempre que sea necesario. Además quedan registrados los cambios producidos por cada acción.
Al ser todo el software y aplicaciones único, se puede tener completamente actualizado y segurizado el entorno a través de la plataforma de virtualización, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos que supone no ir equipo por equipo.
Al producirse el flujo de trabajo siempre en el servidor de la empresa y contar con copias de seguridad recurrentes, no importará lo que pase con los dispositivos físicos con los que se accede a los escritorios virtuales (robos, averías, etc.)